¿Cuál es la mejor época para viajar a Sevilla?
Sevilla tiene un color especial siempre, y se trata de un buen destino turístico todo el año. Pero dependiendo de lo que busque cada uno para su viaje, existe una estación del año perfecta para viajar a Sevilla.
En mi caso, que no me gusta el calor, evitaría los meses centrales del verano (julio y agosto). Pero, por ejemplo, si la alergia te atormenta los meses de floración la primavera pueden ser un infierno para ti.
Aunque tengo que reconocer, que mi primer contacto con el sur de España lo realicé una quincena de agosto maravillosa a “más de 40º a la sombra”. Solo estábamos en la calle las lagartijas y mi grupo de amigos. Pero aun así, nos encantó. La oferta cultural de Sevilla es increíble, no da pie a aburrirse.
Quiero saber cuando visitar Sevilla para organizar mi viaje
Desde luego si hubiera que elegir la estación perfecta para visitar Andalucía, esa sería la primavera.
Con días que se alargan progresivamente, los parques y jardines en flor, temperaturas agradables y una gran cantidad de luz. Sevilla en primavera es todo un lujo.
Los eventos como la famosa Feria de abril o la Semana Santa sevillana son un aliciente más para visitar Sevilla. Descubre la alegría de vivir y la pasión más pura en dos de sus fiestas grandes.
La Semana Santa sevillana no tiene nada que ver con ser o no religioso. Se trata de un evento lleno de emoción, de ganas de vivir algo único. Los festejos y procesiones emocionan al más ateo, y al más devoto.
Si bien es cierto que también pueden ser las fechas más concurridas para visitar la capital hispalense. Con largas filas en los museos y monumentos, precios más elevados y para los alérgicos el inconveniente del polen. Pero desde luego, para mí, la primavera sigue siendo la mejor época para viajar a Sevilla.
El otoño puede ser otro momento perfecto para planificar tu viaje a Sevilla.
Las temperaturas bajan tras los largos meses de verano. La luz otoñal es un aliciente para los amantes de la fotografía. Y también llegan las primeras lluvias. Pero ya sabes lo que dicen “la lluvia en Sevilla es una maravilla”. La oferta cultural y las festividades como el Día de la Hispanidad (en octubre) o la feria de San Miguel (en septiembre) se suceden en estos meses.
El invierno sevillano no es extremadamente duro, pero congrega las temperaturas más bajas y los meses más húmedos. Aun así El Festival de Cine Europeo de Sevilla (2ª Semana de noviembre), las celebraciones del puente de la Constitución (6 al 8 de diciembre) o la Navidad hispalense y sus mercados navideños son atractivos suficientes para seguir atrayendo turistas a Sevilla.
En definitiva, deberías viajar a Sevilla en…
Si estás preparando tus próximas vacaciones y Sevilla es tu destino elegido, nuestro consejo sería el siguiente: si no te gusta el frío olvida enero, febrero y marzo. Las temperaturas son las más bajas del año por lo general. Si tu tolerancia máximo a las altas temperaturas tiene su umbral en los 30 grados, no visites Sevilla en junio, julio o agosto. Aunque si te dejas ver por estas tierras en julio, te recomiendo que lo hagas coincidir tu viaje con la Velá de Santa Ana: la fiesta grande del barrio de Triana.
Sin duda los mejores meses para planear tu viaje a Sevilla serían abril y mayo o septiembre y octubre.
No dudes en contactar con nosotros. Te ayudamos a planificar tu viaje a la perfección y si lo deseas te acompañamos y enseñamos la ciudad como nunca lo habrías imaginado
Autor | Dave Meler
Fotografías | Guías y Tours
Un comentario
Me ha sido de mucha utilidad, gracias