Con el paso de los años, la Alameda de Hércules ha adquirido una buena fama y reputación.
Lejos de la consideración que tenía anteriormente, este sitio y el barrio en el que se encuentra son hoy una popular zona para turistas y sevillanos.
Lo que llama la atención de la enorme extensión es la mezcla de cultura, ocio y gastronomía que encontrarás.
¿No sabes qué comer?
¡Dirígete a este sitio!
Bares y restaurantes de todo tipo te esperan.
Pero no solo eso, porque también se celebran mercados, hay librerías, tiendas e incluso ruinas romanas.
¡Vayamos a descubrir la alameda!
¿Qué relación hay entre la Alameda de Hércules y el héroe que le da nombre?
¿Sabías que la Alameda de Hércules es uno de los jardines públicos más antiguos de Europa?
Aunque se inauguró en 1574, tenemos que ir a buscar su origen mucho antes.
En concreto, a la zona pantanosa que dejó el río Guadalquivir cuando se empezó a desviar su cauce para permitir la urbanización.
En el siglo XI, los árabes ampliaron la zona amurallada de la ciudad, incluyendo dentro la futura alameda, aunque esta surgiría más tarde.
El conde de Barajas, noble que propuso la obra, hizo drenar el sitio, plantar árboles y construir fuentes.
A todo esto, ¿por qué hace referencia al héroe griego?
En un principio, no había nada que pudiese ligar a la mitología este extenso lugar de 480 m de largo y 80 de ancho.
Sin embargo, meses antes de su inauguración, se decidió trasladar a la Alameda de Hércules dos columnas romanas con valor arqueológico.
Como una de las estatuas que coronan las columnas representa al héroe tebano, ahora se conoce este jardín público con su nombre.
Algunos datos curiosos
Este es un sitio que se visita sin prisas, disfrutando del gran espacio que brinda, de los locales que se encuentran a sus lados, de los árboles.
Sin embargo, que haya existido durante tanto tiempo, ha hecho que acumule algunos datos que seguro que te sorprenderán:
- Otras alamedas se han inspirado en la sevillana: en Ciudad de México, Lima y Écija existen jardines públicos que han tomado de modelo el de la capital de Andalucía.
¡Se conoce alrededor del mundo!
- Hogar de un famoso escritor: Gustavo Adolfo Bécquer nació en 1836 a dos calles de la Alameda de Hércules.
¡Cuántas obras literarias con toques románticos nos dejó este hombre!
- Aun con murallas, se inundaba a menudo: en su construcción se implementaron sistemas de drenaje.
No obstante, seguía anegándose debido a su cercanía al río y al ser una zona baja.
Esto es lo que puedes hacer en la Alameda de Hércules
Aunque se sitúa un poco lejos del centro de la ciudad, cuando el lugar estuvo listo, la alameda atrajo a muchos, especialmente nobles, que paseaban tranquilos.
Sin embargo, con la Guerra Civil, la popularidad que había ganado empezó a decaer.
Ahora, resurge de sus cenizas gracias a las propuestas de ocio que se van acumulando.
Un escenario perfecto en el que hacer una parada gastronómica, recargar fuerzas y seguir explorando la ciudad, ¿verdad?
Cuando retomes la marcha, te proponemos algunas actividades con las que descubrir las varias facetas de este sitio.
Visitas romanas
¿Quién iba a decir que encontrarías vestigios romanos en la Alameda de Hércules?
Como ya te hemos contado, en uno de los extremos del jardín público hay dos columnas.
Estas se encontraban antes en el templo de la calle Mármoles.
Ahí aún hay tres, y originalmente, se contaban seis.
Una se quiso trasladar al Real Alcázar, pero se fracturó.
Y dos se dirigieron hacia la alameda.
Para decorarlas, el escultor Diego de Pesquera creó las estatuas de Hércules, fundador mítico de la ciudad, y de Julio Cesar.
Así que, si quieres conocer la Sevilla romana, puedes admirar las columnas que dan nombre al lugar.
Y, si te quedas con ganas de más, visita el Museo Arqueológico de Sevilla.
Por cierto, estas no son las únicas columnas de la alameda.
En el extremo opuesto hay otras, del siglo XVII, rematadas con las estatuas de dos leones.
Ocio y gastronomía para todos
Si te sobra algo de tiempo y no sabes qué hacer, o te apetece disfrutar del ocio nocturno sevillano, acude a la Alameda de Hércules.
En su época, fue el epicentro del flamenco, prueba de ello son las esculturas de bronce que representan a algunos cantaores.
El relevo a los «cafés cantantes» donde estos artistas actuaban lo han tomado bares musicales y discotecas.
¡Te sorprenderá la variedad y diferentes temáticas que ofrecen!
Por otro lado, si ya es hora de llenar un poco el estómago, en la alameda estás en un lugar increíble para ello.
¡En la zona hay varios bares que sirven unas tapas exquisitas!
Paseos en los mercados
Una mañana en los mercados y mercadillos te permite pasar algunas horas conociendo bien la cultura y la forma de hacer de los sevillanos.
¡Qué mejor que hacerlo en un lugar tan icónico como la Alameda de Hércules!
Cada segundo domingo de mes tienes una cita con Gran Soho Alameda.
Así se llama el mercadillo de artesanía al aire libre que adorna el jardín público.
Se organiza a beneficio de la Asociación Andaluza de Epilepsia, Ápice, y puedes pasear entre los más de 70 puestos de 9 h a 18 h.
Otro mercado interesante que visitar, en este caso, uno de abastos, es el que se conoce como Mercado de la Feria.
¡Delante hay una de las iglesias más antiguas de Sevilla!
Deja que la Alameda de Hércules te sorprenda en todos los aspectos
La mezcla de historia y, ahora, modernidad, hacen que la alameda se haya transformado en un punto gastronómico y cultural imprescindible.
Recoge sus orígenes, cuando era aún una zona pantanosa, y se convierte en el actual sitio vibrante, lleno de locales, bares y restaurantes.
Pero no solo eso, sino que también hay el centro cívico Casa de las Sirenas, o el instituto de arte Espacio Santa Clara.
Estos dos sitios proponen experiencias culturales interesantes que vale la pena tener en cuenta.Al igual que interesante es recorrer la ciudad con un buen tour, en el que, por supuesto, puedas ver la Alameda de Hércules.
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons