Hay algo que tienes que visitar sí o sí cuando vas de viaje a la capital andaluza: la Giralda de Sevilla y la Catedral de Santa María de la Sede.
El conjunto se ha vuelto tan famoso que es actualmente el símbolo e icono de la ciudad. ¡Y no es de extrañar!
Tanto la Giralda de Sevilla como la Catedral recogen una historia increíble y ver cómo se integran en la urbe con un tour a pie es una delicia.
Además, han soportado todo tipo de eventos, manteniéndose en pie en las más duras situaciones.
En este artículo encontrarás los datos más curiosos sobre la torre hispalense, así como su historia y muchas curiosidades.
¡Que lo disfrutes!
Datos curiosos sobre la Giralda: ¡te sorprenderán!
En la capital andaluza se esconde mucha historia y tradición, pero seguro que también te interesan algunos hechos y aspectos curiosos sobre la Giralda de Sevilla.
Dejemos la historia para un poquito más adelante, ¡descubre estos singulares aspectos sobre la torre campanario!
- Durante siglos, la Giralda de Sevilla fue la torre más alta de Europa. Tiene una altura de más de 100 m, lo que la hace incluso mayor que el Big Ben o la torre de Pisa.
- En un principio, fue concebida como alminar almohade de la mezquita que el sultán Abú Yusuf Yaqub mandó construir al hacer Sevilla la capital del Al Ándalus.
- En el siglo XVI, el arquitecto Hernán Ruiz fue quién se encargó de reformar la Giralda de Sevilla con un campanario renacentista. Esta mezcla de estilos deja entrever la fusión de culturas que se ha dado a lo largo del tiempo en la urbe andaluza.
- La Giralda cuenta con un total de 24 campanas, siendo el campanario más numeroso de toda España. Además, cada campana tiene su nombre y se dedican a Santos.
- Para ascender a lo alto de la torre no tendrás que subir escaleras. Eso sí, vas a tener que caminar a través de 35 amplias rampas. El interior se construyó así para que el califa pudiera subir a caballo a admirar el atardecer.
- Los arquitectos musulmanes se inspiraron en la torre gemela de la ciudad de Marrakech, de la mezquita Koutoubia. Además, hay varias réplicas de la Giralda de Sevilla en ciudades como Kansas City, en Estados Unidos, Carmona o Badajoz.
El Giraldillo, la veleta que corona la torre
Una de las estructuras que más interés suele causar en la Giralda de Sevilla es el Giraldillo.
El antiguo alminar almohade tiene en lo alto una estatua de bronce que pesa más de una tonelada y mide más de 3 m.
Esta representa una mujer que sujeta una palma y un escudo. Es una veleta y se la conoce como el Giraldillo.
Aunque esta figura es la que da el nombre a la famosa torre sevillana (¡y no al revés!), a lo largo de los siglos también ha sido nombrada como «el Triunfo de la Fe Victoriosa» o «Santa Juana».
Junto con la Giralda, el Giraldillo ha adquirido el estatus de símbolo e icono de la ciudad.
Un poco de historia sobre la Giralda de Sevilla
Ahora sí, ¡vamos a conocer la historia de la Giralda de Sevilla!
Ya te hemos ido dando pistas sobre su antigüedad. Y es que el alminar almohade ha sido testigo de mil batallas y sucesos con el pasar de los siglos.
Las obras de construcción de la actual Giralda se iniciaron en el año 1184, bajo el mandato del califa Abú Yusuf Yaqub.
En un primer momento, se concluyó en el año 1198 con la colocación del yamur, cuatro esferas doradas que relucían en la distancia.
Sin embargo, después de la toma cristiana, la mezquita se reconstruyó, dando lugar a la catedral que conocemos hoy en día.
Así, el encargado de remodelar el cuerpo de la torre en el siglo XVI, el arquitecto Hernán Ruiz, fue quien construyó la parte renacentista, mezclando ambas culturas.
Cabe destacar que el conjunto de la Catedral y la Giralda de Sevilla se encuentran dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hito que le concibe un gran sello de calidad.
Símbolo de la ciudad y gema arquitectónica
Como ves, la Giralda de Sevilla no se queda corta de anécdotas ni de historia. Sus nueve siglos la han hecho testigo de miles de eventos.
Siendo un monumento tan integrado en la vida de los sevillanos y en el que confluyen tantas culturas, no es de extrañar que sea un icono de la capital andaluza.
Vale mucho la pena visitar el conjunto en tu fin de semana en Sevilla.
Además, su arquitectura, mezcla de culturas y estilos, es rica e interesante.
Con todo esto, y teniendo en cuenta que a día de hoy la Giralda aporta una gran calidad al turismo de la ciudad, ¿cómo no iba a convertirse en el símbolo de Sevilla?
Exprime al máximo la Giralda de Sevilla
Como te comentábamos antes, en una visita a Sevilla no puede faltar la Giralda.
Es un monumento muy accesible, pues al no contar con escalones, puedes subir hasta arriba de manera fácil.
¡Nada te impedirá disfrutar de las maravillosas vistas!
Además, siempre puedes reservar un tour de la Catedral de Sevilla y empaparte de historia, otras curiosidades y mil anécdotas más.
¡Sin olvidar la visita y la entrada a otros lugares, como el Patio de los Naranjos!
Sevilla es una ciudad que tiene mucho que ofrecer, y conocer la Giralda de Sevilla, la Catedral y otros sitios acompañado de buenos guías puede facilitarte mucho el trabajo.
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons
